lunes, 5 de abril de 2010

Welcome to the machine (0)


Es el lobo que orienta
su sombra,
sobre el laberinto de escarcha.

Es la herida en el centro
del hombre,
que le devora y le arrastra.

Son ramajes tupidos,
muros de piedra,
muros de oro.

Son ciento cincuenta
cercos de alambre
cubriendo la nada.

1 comentario:

Pablo Bordons Estrada dijo...

me encanta este poema, creo que de los que has escrito es mi favorito.

aprovecho para saludarte, que es la primera vez que escribo por aquí.