domingo, 4 de noviembre de 2007

Hambre y sed


Este otro poema, antiguo, le da otra visión a un asunto que ya traté. Le da mi visión en otro aspecto, de otra manera.

Quizá debiera retocarlo formalmente, pero me da pereza.

Nació frío, solo y desnudo.
Miró alrededor.
Necesitaba vivir, habría que pensar.
Tenía hambre, y tenía sed.

Buscó junto a él compañeros.
Pues en soledad nada sería posible.
No le importaba estar con otros.
Pero era su hambre, y era su sed.

Juntos encontraron comida
Reunidos y armados, así la obtuvieron.
Aunque primaba su hambre, y su sed.

Sus compañeros casi pensaron por él.
Necesitaban un líder, necesitaban repartir.
aún tenía más hambre, y más sed.

Luchó, venció, salió elegido líder.
Así pudo elegir lo mejor, lo mejor para él.
Pues era su hambre, y era su sed.

Una vez arriba, las cazas pasaban.
Nadie entendía por qué era eso lo único importante.
Sólo su hambre, sólo su sed.

Otro llegó, y con su propio cuchillo
Le reemplazó, cambió las cosas.
Ahora otra hambre, ahora otra sed.

Los demás miraban al nuevo.
Él mandaba y ya no oían sus quejas.
Pero para los otros nada había cambiado
Siempre hambre, y sed.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hambre.. sed... y yo sin cenar.

inespoe@gmail.com dijo...

Sabes? me gusta el mecanismo del poema, pero creo que formalmente no produce el efecto poético que se espera, la carga de lenguaje es un poco vacía. Con todos respetos, esa es mi crítica.

Estamos en contacto y te invito a mi blog!

De igual manera me pareció interesante todo lo que tienes aquí.